miércoles, 7 de enero de 2015

De prisas y sonrisas.

Hoy es el mejor día para echar la vista atrás y ver todo lo que te he querido, y te quiero. Aunque todos los días son buenos para pensar en ti.
Es el mejor día para pensar en como te apoyaba cada vez que me hablabas de otra, cada vez que sonriendo me decías el nombre de una mujer, que no era yo, y continuabas con un :"es que es tan genial saber que alguien te hace así de feliz...". Pero no sabes que yo ya conocía lo bonito que era antes de todas ellas. Lo bonito que era que tú me hicieses feliz. Sin motivos ni ganas de buscarlos porque todo era así de sencillo contigo.
Y qué bonito era oírte hablar de mí. Quizás eso era lo que más me gustaba. Adoraba oírte decir eso de: "Joder, es que eres tan grande" aunque nunca acabases con ese 'y tan grande como mi amor por ti', porque eso esperaba oír, siempre. Siempre.
Pero, sin duda, lo mejor de nosotros eran tus inseguridades. Entonces aparecía yo, dispuesta a hacerte sonreír, y te describía tal y como te veía, con miedo siempre a que descubrieses más de lo que yo decía, añadiendo un chascarrillo final 'eh, feo'.
Y así acabamos: tú sonriendo, yo mirando tu sonrisa.
Y así estuvimos: tú feliz, yo perdida.

#_Hay veces que el amor se mide en los 'no soy suficiente', en querer, por todos los medios, tener a esa persona. Pero duele, como el frío invierno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario