Eres tan sumamente perfecto para mi que eres capaz de hacerme reir hasta cuando quiero llorar. Podemos tirarnos horas hablando, investigandonos sobre nosotros mismos. Me intrigas, tanto como para estar mirandote fijamente como una estupida durante horas. Me das ganas de luchar, de seguir adelante. Me das algo inmejorable: el poder de valorarme tal y como soy. Tus abrazos sin motivo, tus tonterias absurdas y esa confianza... ¡dios! Adoro la confianza que me hacer tener en ti y en mi. Adoro como conoces mis canciones favoritas y te las sabes. Adoro como puedes acabar las frases que yo empiezo y lo loco que estas. Adoro ese momento en el que no estoy bien y tu me arropas con tus brazos o tu sonrisa de niño bueno. Adoro que no seas el niño bueno que pareces.
Y, realmente, adoro adorarte porque se que vales la pena y que no eres una persona que me destrozara el alma como todo el resto. Porque te conozco, porque te pareces a mi y porque se como vas a avanzar. Porque eres muy grande y porque lo intentaria con todas mis fuerzas.
Por otra parte, llega un momento en el que, como tu bien me dijiste, aparece una persona que merece algo mejor que uno mismo y aunque sepa que podriamos ser realmente felices juntos se que, por el momento, debemos mantenernos separados pero confio en que en un futuro pueda hacerte sonreir, como mereces.
#_Para alguien que no se dara por aludido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario