Desde niña me di cuenta de que no era igual al resto. Siempre soñe con una vida marabillosa, humilde y llena de buenas personas con quien compartirla. Desde bien chiquitita supe que la vida no es facil, que te azota sin razon haciendote mucho daño. Mi padre me decia: llegaras tan lejos como te propongas. Mientras, mi madre decia que debia madurar. Aun era pequeña, necesitaba equivocarme. Pero a los 8 años ya sabia que debia cometer los errores justos. Solo con diez, ya sabia que mi vida cambiaria. Y a los 11 años comence una nueva vida de la que tenia que hacerme cargo. Mi madre aun se preocupaba de que tubiese infancia. Yo me preocupaba de poder comer. Año tras año me daba cuenta de mas cosas pero ya no podia cometer errores, ni uno se me permitia. No podia caer y que cayese mi familia conmigo. Con 11 años mi padre no se presento a la funcion de final de curso, ahi supe que ya no podria contar con el. Con tan solo doce me di cuenta de que mi familia no era una familia comun, era una maldita mafia: si tienes la sangre comun, tienes voz. A los de fuera se les acribilla. A dia de hoy, a mis 18 años, tras diez años de lucha y maduracion, se que van a haber pocas personas ahi, de verdad. Porque hasta las personas que mas deberian estar me han acabado fallando. Pero, tambien se que el que me quiera debe hacerlo asi, tal como soy. Con este pasado de mierda que tengo y este futuro aun por labrar. Y si no acepta estas condiciones... bueno, yo no obligo a nadie a quedarse a mi lado, y asi me va.
No hay comentarios:
Publicar un comentario